martes, 4 de septiembre de 2012

HOMENAJE A UN AMIGO

 
(Armas del Comandante, Sr. D. José Juan Carrión, como "Mester de Heraldía" del Reino del Maestrazgo, según diseño del caballero, Sr. D. Rolando de Yñigo y Genio)
 
La entrada de hoy no tiene por fin exponer mis comentarios sobre las reglas de derecho que se puedan aplicar para la adquisición, amparo y pérdida de las armas gentilicias, ni tampoco recordar las festividades que guardamos quienes hablamos y rezamos en la lengua de Cervantes, sino que redactar la despedida a la pluma virtual de un amigo, un ilustrísimo miembro de la Comunidad Heráldica:
Hoy vengo en rendir mi sincero homenaje y agradecimiento al comandante D. José Juan Carrión y Rangel, Oficial del Cuerpo de Intendencia del Ejército del Aire de S. M.; Licenciado en Económicas; Caballero de la Real Hermandad de Caballeros de San Fernando; Medalla de Honor del Gran Priorato de España de la Orden de san Lázaro; Diplomado de Heráldica Militar y diplomado del Curso "Marqués de Avilés" sobre Nobiliaria, Genealogía y Heráldica; y -por qué no decirlo- Mester de Heraldía del fabuloso Reino del Maestrazgo.
Homenaje, por cuanto la pluma virtual de don José Juan permitió la difusión, por gracia de la red, de una disciplina que solía encasillarse en el esoterismo y academicismo histórico; volviéndola a sus raíces: una ciencia que en las tierras del Cid y de Guzmán el Bueno jamás se reservaron a la nobleza, antes bien eran el símbolo de las familias y de su linaje; por tanto, posible de ser adquirido y entendido por todo aquél que se precie de la sangre hispana, depositaria de la cortesía caballeresca, de la galantería y del sentido del honor. Precisamente, el afán diario de don José Juan significó que lectores de ambos hemisferios se aproximaran a la Ciencia Heroica sin requisitos ni membrecía, que reconocieran a las armas como un hecho general de civilización -en palabras del Vizconde de Ayala- y un patrimonio cultural de la tradición de Occidente, y que pudiesen tener en la bitácora del comandante Carrión un espacio para la sociabilidad entre quienes examinan el fenómeno heráldico (aunque dicha sociabilidad, a veces, le haya costado un dolor de cabeza a su redactor); en fin, gracias a don José Juan -así como muchos otros- es que emergió espontáneamente la así llamada Comunidad Heráldica, el lugar virtual donde todo aquél que se interesase en el fenómeno del blasón, podía participar de él, sin otro requisito que el respeto a la urbanidad y a los principios de esta disciplina. Sin temor, puedo afirmar que sin la obra de don José Juan, la comunidad heráldica sería algo difícil de concebir.
También, vinculado con lo anterior, agradecimiento. En efecto, la lectura del blog de don José Juan, en un día del otoño austral del año 2010 fue el hecho que me despertó del sueño, dogmatista y esotérico, en que tenía recluido mis estudios aficionados sobre las armas. Fue el ejemplo de don José Juan, y más aún las interrogantes que él mismo presentaba o sus distinguidos y -nada de improbables- lectores, los que me animaron a abrir esta bitácora dedicada al derecho de los blasones y, por lo mismo, antes de publicar este blog, le pedí consejo al Comandante Carrión sobre mis primeros comentarios; y cuya respuesta fue, como es su costumbre, de una noble generosidad: celebrando mis opiniones, animándome a escribir más sobre la materia y comprometerse a difundirlo en su propia bitácora. De más está recordar que un caballero a carta cabal como don José Juan cumplió cada uno de esos propósitos. De ahí que estoy en deuda de gratitud para con él, pues sin su apoyo desinteresado, quizá mis pocas luces sobre Heráldica hubiesen quedado ocultas bajo el pudor.
Desde luego, se comprenden los motivos que implícitamente expone don José Juan para dejar de escribir: los deberes para consigo mismo y para con la familia significan, en no pocas ocasiones, la suspensión de las aficiones y de los estudios que se dejan para el solaz. Con todo, la ventaja que nos proporciona la red de redes, es que todo el material redactado -o editado- por el precitado gestor del "Blog de Heráldica" estará ahí, presente, para todos los estudiantes de la Ciencia Heroica: ahí estarán los comentarios de don José Juan, de elegante precisión para abordar el fenómeno heráldico y, al mismo tiempo, matizados con un sabio humor; ahí estarán las aportaciones de los más respetados heraldistas iberoamericanos y europeos que buscaban publicar en el "Blog de Heráldica" como reconocimiento a que esta bitácora era la tribuna principal de la Comunidad; ahí están las referencias armeras de los distintos extremos de la América y el Viejo Continente, enriquecidos con fotografías; ahí estarán las querellas y debates sobre temas heráldicos o de otras disciplinas afines (algunas de ellas, expresadas con tal furor, que don José Juan se vio obligado a arbitrar); ahí estarán las cuestiones heráldicas y sus respuestas que generosamente los lectores del "Blog de Heráldica" aportaban para animar el diálogo dentro de la Comunidad. En resumen: el "Blog de Heráldica" seguirá enseñando en el futuro, con el contenido publicado en el pasado.
Nunca es motivo de indiferencia el que un reputado escritor decida jubilar a su pluma; más cuando dicho redactor es un amigo. La despedida de don José Juan es una noticia triste, pero todos quienes le debemos amistad y gratitud sabemos que el "furor heráldico" despertará otra vez, en algún momento y -permita Dios- más temprano que tarde, las palabras amenas, llenas de humor sutil, pero llenas de sabiduría de don José Juan, no sólo hablando de la heráldica o del orden premial y ecuestre, sino de otros temas como la urbanidad, la Fe, el respeto al orden natural de la familia.
Sin embargo, no quiero que este hecho triste sea motivo de meras palabras, sino de acciones de gratitud: Desde esta humilde bitácora, SOLICITO Y CONVOCO A VOTACIÓN LO QUE SIGUE:
POR CUANTO; la dedicación y rigor intelectual de don José Juan a la Ciencia Heroica, expresada en los medios de la Internet, han fomentado y expandido el estudio de la Heráldica en los países de Iberoamérica en particular y en otros países no pertenecientes a la herencia hispana, siendo el promotor espontáneo de la llamada "Comunidad Heráldica";
Y POR CUANTO; sea por antigüedad sea por trayectoria en las bitácoras publicadas en la Internet, el llamado "Blog de Heráldica" tiene un lugar principal dentro de la repetida comunidad, de manera que tal servicio debe ser justamente reconocido por quienes participan dentro de esta última;
POR TANTO, PROPONGO:
PRIMERO: QUE SE NOMBRE AL COMANDANTE SEÑOR DON JOSÉ JUAN CARRIÓN Y RANGEL COMO DECANO Y JUEZ DE ARMAS VITALICIO DE LA COMUNIDAD HERÁLDICA.
SEGUNDO: QUE LA COMUNIDAD HERÁLDICA SE FORMALICE, DENTRO DEL PLAZO DE UN AÑO, COMO UNA ORGANIZACIÓN NO GUBERNAMENTAL Y DE EXTENSIÓN INTERNACIONAL, CUYO FIN SEA LA PRESERVACIÓN DEL PATRIMONIO HERÁLDICO GENTILICIO, CORPORATIVO, ECLESIÁSTICO Y OFICIAL, PASADO Y PRESENTE.
TERCERO: QUE LAS DOS PROPOSICIONES PRECEDENTES SEAN SOMETIDAS A VOTACIÓN A TODOS QUIENES SE TENGAN COMO MIEMBROS DE LA COMUNIDAD HERÁLDICA. EN CONSECUENCIA, SE INVITA A CADA MIEMBRO DE LA COMUNIDAD HERÁLDICA A QUE PUBLIQUE SU VOTO EN SU RESPECTIVA BITÁCORA O, EN DEFECTO DE ELLA, ENVÍE SU VOTO A LA SECCIÓN DE COMENTARIOS QUE SE ENCUENTRA DEBAJO DE ESTA ENTRADA DEL BLOG. LA VOTACIÓN SE CERRARÁ A LA MEDIANOCHE DEL TREINTA DE SEPTIEMBRE DE DOS MIL DOCE.
CUARTO: LAS PROPUESTAS, O UNA DE ELLAS, SE ENTENDERÁ APROBADA SI TIENEN EL VOTO FAVORABLE DE TODAS LAS BITÁCORAS QUE SE IDENTIFICAN COMO MIEMBROS DE LA COMUNIDAD HERÁLDICA, ESTO ES, EXHIBIENDO LA CRUZ DE GULES CORONADA EN SUS PUNTAS CON LA CORONA DE ORO DEL REY DE ARMAS.
Confío que esta propuesta sea tenida a bien, como una justa retribución a favor de don José Juan.
Reciban todos y cada uno de mis estimados lectores mi más atento saludo,